Una intervención educativa e intervención pedagógica

Introducción
Es de satisfacción personal el poder escribir este ensayo desde la elaboración de un curriculum real, como planeación de la intervención educativa y pedagógica, en la calidad de docente. Se evidencia la importancia de dicha actividad y el sentido que conlleva en la real aplicabilidad, desde el conocimiento de lo educativo en sus procesos de enseñanza y aprendizaje. La importancia de conocer el desarrollo personal y mental de los discentes desde la base de la ciencia, de la Neurociencia, y de otros aportes que le puede hacer la investigación por parte del maestro.

Se pone de manifiesto la responsabilidad de saber orientar y acompañar los discentes desde un verdadero saber de las distintas teorías de lo cognitivo en el diseño de un curriculum real, no tanto por saber diseñarlo, sino por lo consecuente con lo debido dentro del aula, en sus instrucciones u orientaciones claras desde lo teorico y metodológico, teniendo conciencia de su posible beneficio o perjuicio en los resultados esperados de parte de los discentes, y evaluados acordes a los reales conocimientos conducidos, tareas y actividades realizadas por los estudiantes, dentro de unas claras y explicadas estrategias de desarrollo de competencias y habilidades para aplicar en contextos generales como para los ámbitos particulares.
Se recuerda la importancia de no solo instruir para el beneficio personal, sino también para poder ser futuros ciudadanos efectivos en capacidades para el aporte y solución de problemas, desde lo social, cultural, ético, axiológico y legal en la general (mundo), particular (estado)) y singular (ciudad o comunidad).

Desarrollo
La educación en su proceso de enseñanza – aprendizaje es una actividad que se efectúa desde unos marcos legales, y el cual fija un modelo de curricular fijo, y enseñada al maestro en su formación profesional y conocido como currículum formal, y sirve de modelo para comunicar conocimiento tanto dentro del aula como fuera de ella. Aparte de sus falencias en su formalidad según algunos, es una guía de diseño en lo pedagógico y la evaluación, dentro de un contexto cultural y social que lo modifica en su aplicación y en referencia a un plan de estudio que le aporta contenidos, temáticas y lecciones las cuales sirven de instrucción integral y en concordancia con la cultura que también lo determina ; estos se constituyen en base para rediseñar o reformularlos en un currículo aplicable a unas realidades tanto del estudiante como de su medio social (Perrenoud, 2003, p. 3), en una flexibilidad efectiva e implica contenidos, métodos, estrategias, objetivos, actividades, o maneras desde su visión de habérselas en clase a partir se su propia interpretación y planeación particular de sus temas, actividades planeadas, y propuestas pedagógicas para el logro de sus intenciones desde unas intervenciones educativas y pedagógicas.
Se ha esbozada en general desde el currículo formal que se puede dominar base o modelo del currículo flexible aplicable a un contexto educativo particular, en razón de las situaciones reales del aprendiz, y de la impositiva realidad situacional del mismo discente en lo social, cultural, político, económico, ético y axiológico, y desde ellas emerge el denominado currículo real, y el cual, según Perrenoud, es la esencia de la actividad escolar (2003, p. 2), en ejercicio de una formación individual e identidad colectiva en procura de un horizonte futuro en una línea de pensamiento, palabra y acción, relacionados con lo universal, lo particular y lo singular- Dentro de los marcos de lo cívico, el derecho y lo ético; responsabilidades compartidas, desde lo personal, educativo e institucional (Touriñan, p.289), y debe ser parte de un currículo real contextualizada dentro de lo legal, medio social e intercambio cultural, en la cual la educación es una efectiva mediación desde las competencias, técnicas pedagógicas. En términos de Touriñan, se puede explicar más la intervención pedagógica dentro de ese quehacer educativo integral, se dan para ello las metas pedagógicas, y las metas educativas, las primeras están en relación la intervención y modificación de la educación, y la segunda con la finalidad de la guía socio – histórica de la educación. El conocimiento educativo se designa en realización por la pedagogía, es decir, el mero conocimiento educativo se torna eficaz y efectivo por la mediación de la pedagogía. (Touriñan, p. 287)

En la más completa especificidad un currículo real debe ser claro en sus pretensiones educativas, intenciones, propósitos, objetivos, actividades, tareas, estrategias, metodologías, acciones educativas, acciones, acciones pedagógicas, el docente debe ser explicito, claro, e ilustrativo en sus estrategias de enseñanza para con sus aprendices (Jonhson, Jonhson y Holubec, 1991); es lo que se puede inferir desde los planteamientos estratégicos planteados sobre las estrategias de enseñanza de parte del docente, la posición de interés, comprensión y motivación que debe darse en los aprendices, al asumir esas mismas estrategias como modos y medios desde una claridad como estrategias ahora efectivas y eficaces para ellos de aprendizaje. Así desde estos criterios pedagógicos, si se puede ir afirmando desde las distintas teorías de cognición, y metodologías, que en realidad se está planteando y diseñando un currículo real de aprendizaje para aplicar en clases dentro y fuera del aula (Touriñan, 2011).
Es claro, que la pretensión, intensión e intervención educativa y pedagógica debe partir de un conocimiento claro sobre educación y pedagogía, para saber impartir conocimiento, y saber cómo tener formación holística, apelando a los mismos sentimientos y emociones de sus discentes como aspectos propios de sus vidas, y de ello nos sabe aportar al respecto la Neurociencia al señalar de sus influencias en la ejecución y realización del aprendizaje, puesto que son parte del medio de lo existente de la interioridad del aprendiz en su constructo y sentido personal (De La Barrera y Donolo, 2009, p. 10). De ahí la suma importancia de la superación de la tradicional pedagogía pasiva, repetitiva, memorística y bancaria que en poco o nada despertaba o apelaba a lo interioridad desde los contenidos en sus educandos. 
La pedagogía activa es la adecuada y pertinente acción en lo actual, llevando a un aprendizaje motivado dentro de un ambiente propicio para tal logro (Guisasola y Garmendia, 2013).
Se entenderá por pedagogía activa según Guisasola, el conjunto de métodos activos de enseñanza usados por los docentes como consecuencia de un diseño y puesta en practica de estrategia alguna basada en alguna superación en un análisis, reflexión o solución de una situación o problema dentro de lo evaluable, y con la posibilidad de tomarlos como estrategias generales o aplicables a diferentes contextos de contenidos y contextos, como instrumentos de efecto y formación desde objetivos claros de instrucción y de logros de competencias, como parte de las tareas o labores determinadas y evaluables por el docente (2013, p. 11). Todo depende del entendimiento oportuno y discernimiento que se tiene de la real necesidad personal de sus discentes, y del contexto en el cual se esta situado, y eso es prever y ser asertivo. Muchos de los resultados se dan contrarios a los esperados, por las inadecuadas formas de proceder en el aula desde la misma planeación de área o mal programa institucional fuera de su real contexto. Para diseñar currículo y aplicar contenido de un plan de estudio hay que saber hacerlo. Los docentes no poder ser culpables de malos resultados.

El currículo es en realidad la guía del docente de lo que hace y debe hacer el aula. Aprendizaje y evaluación son las dos partes de un solo, y del manejo adecuado del hacer, será el rehacer del discente en el momento de ser evaluado. Lo justo es evaluar no tanto con lo que se hace dentro de los procesos enseñanza y aprendizaje, sino que pueden entender desde la orientación e instrucción del mismo docente, y si se percato de la real asimilación y comprensión de parte de los discentes de los contenidos puestos a su consideración en la autoconstrucción del conocimiento; y donde quedo oportunidad de compartir lo comprendido o socializarlo ante sus compañeros o por lo menos ante el docente, para su debida corrección de error para la debida formación, y así tomar conciencia que puedo estar desatinado de lo real. Si un currículo es una identidad de maneras de presentar contenidos, el currículo real es mucho más allá, y de encausar expresiones y actitudes frente al conocimiento por parte del discente, debe plantear desde lo colectivo, es muy necesario releer y evaluar el currículo mismo y revaluarse en la acción misma el docente, es lo que se cree entenderle a Perrenoud en su esbozo sobre el asunto parecido (2003, p. 10)

Creó necesario retomar el lugar de las estrategias dentro del currículum o currículo de aprendizaje como intervención pedagógica desde un planteamiento abierto a los educandos desde unas circunstancias propias de contenido desde lo cognitivo, y percibido desde la adecuada transmisión de las ideas contenidas en cada una de las estrategias de aprendizaje, generando la posibilidad de sus reales procedimientos dentro de sus respectivos contenidos singulares (Gargallo López, 1997, p. 241). En otros términos, hacer que un programa formativo sea optimo en su función y por ende de eficacia para lo que se planeo o trazo por el docente, desde el marco del currículo, y desde las diferentes áreas de aprendizaje, considere la situación real de sus discentes, y de sus comprensiones sobre los temas. Lo cual es fundamental (Gargallo López, p. 241)

La Neurociencia, algunos principios de ciencia, y en particular la investigación debe estar presente en los docentes o inducirlos a tomar cursos sobre los aspectos mencionados, los cuales les permitan comprender la función del cerebro y en particular de la mente en el conocimiento. Recordemos que no todo docente tiene el debido conocimiento para estar frente a un grupo de alumnos. Es esencial comprender el desarrollo del cerebro y de las mentes de los discentes, desde los conceptos de la neurociencia en lo cognitivo. Son aportes significativos a quienes plantean procedimientos desde sus programaciones, y esperan orientarlos a los aprendices a participar, sin analizar sus propias acciones realizadas como maestros. Algunos les queda por ser buenos lectores reflexivos y críticos sobre si mismo en bien de su eficacia, para con la verdad no afectar la pedagogía (De La Barrera, p. 12).

Conclusión
Siempre habrá la existencia de un modelo formal de currículo, enseñado como parte de la profesionalización del educador, y una forma también de elaborar desde los marcos legales un Plan de estudio para un contexto educativo ubicado dentro de una realidad socio – cultural, ética, axiológica y política (legaliza un territorio). El buen docente consciente de su entorno elaborara un currículo real a ese medio contextual, como plan estratégico de practica en un aula, frente a unos discentes. Sabrá desde un real conocimiento de sus discentes y de la comunidad en la cual se encuentra la institución, seleccionar contenidos, trazar objetivos, establecer tareas y actividades, seleccionar indicadores de logros, tomar las más adecuadas teorías y metodologías de aprendizaje, seleccionar las estrategias pertinentes a un contexto académico particular, para poder desarrollar las competencias o el saber hacer en ese contexto de información.
Y tendrá la debida evaluación en relación con los contenidos vistos, y el quehacer de los estudiantes durante los procesos respectivos de aprendizaje; y siendo conocedor de los procesos de desarrollo personal y mental desde la Neuro ciencia, aspectos de la ciencia, y de la misma investigación, para poder se efectivo y eficaz desde sus intervenciones desde lo educativo, y desde la pedagógico, con base a la verdad de las ciencias educativas, y sin la oportunidad de perjudicar a sus aprendices desde una evaluación formal.
De ahí, entonces que el buen aprendizaje individual y la formación de persona está sujeto, en más que saber diseñar un currículo desde lo formal, es tener conocimiento claro y pertinente a su labor educativa y pedagógica como todo un profesional educador, y siendo responsable de lo que real mente necesitan recibir sus discentes, y de la manera de poder ellos desempeñarse de forma efectiva durante los respectivos procesos trazados y aplicados por él como acompañante.
Un educador tiene las técnicas, los instrumentos, las didácticas, las teorías cognitivas de aprendizaje claras y estrategias adecuadas para cada nivel de sus educandos, de lo que debe ser como estrategias generales, y como estrategias singulares, dentro de las correctas mediaciones pedagógicas, para beneficiar, y evitar afectar negativamente a sus discentes, teniendo presente siempre el contexto integral para una efectiva y eficaz formación holística.


Fuente Bibliográfica:
DE LA BARRERA, M. DONOLO, DINILO. (2009) Neurociencia y su importancia en contextos de aprendizajes. Revista UNAM. México. Volumen 10 (Número 04) pp. 1 - 18
Gargallo López, B. (1997) La enseñanza de las estrategias de aprendizaje en el curriculum escolar. Un programa de intervención en 6º. De primaria. Revista de Educación. (número 312) pp. ´247 - 246
Guisasola, J. Garmendia, M. (2013) Aprendizaje basado en problemas, proyectos y casos: diseño e implementación de experiencias en la universidad. País Vasco: Editorial ARGITALPEN ZERBITZUA.
Perrenoud, F. (2003) La construcción del éxito y fracaso escolar: Hacia un análisis del éxito, del fracaso y de las desigualdades como realidades construidas por el sistema escolar. Madrid: Ediciones Morata, S. L.
Touriñan López, J. M. (2011) Intervención Educativa, Intervención Pedagógica y Educación: La Mirada Pedagógica. Santiago de Compostela: Revista portuguesa de pedagogía. (Extra – Série) pp. 283 - 307

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