Evaluar por competencias







¿Qué es evaluar por competencias?
¿Cuándo evaluar por competencias?
¿CÓMO EVALUAR POR COMPETENCIAS?





                                                          
Según lo indicado en la introducción orientadora, ese “qué” corresponde a evaluar por competencias.  Y se tendrá que decir que evaluar por competencias es cambiar de la tendencia tradicional a la de la nueva del conocimiento, superando la mera calificación, la repetición de la información , que aunque es importante, no es el fin, sino orientación y delimitación dentro del proceso en consecución de lo esperado, por lo tanto lo que prima es evaluar habilidades cognitivas de rango alto, que sobreponen las evaluaciones de “lápiz y papel” , que en este contexto de competencias se necesita de instrumentos complejos y variados(Cano García,2008,p. 9).   
Como no es lo mero escrito o la mera información impartida, y por lo tanto es observar lo plasmado en la integración de conocimientos, habilidades y actitudes; efectuar desempeños, el saber proceder en un contexto; su dinámica, el alcance de su acción o actividad; su forma de proceder con independencia o autonomía, su responsabilidad (Cano García, p. 11).
En la evaluación por competencias se tiene en cuenta las potencialidades del estudiante, en el marco de las inteligencias múltiples y las zonas de desarrollo próximo de cada discente. (Ruiz, 2008).

Evaluar por lo tanto competencias, según lo que se desea denotar, es saber valorar realizaciones, tanto en su mismo proceso (formativa) como en su producto final (sumativa) (Cano García, p. 12), logro entender lo complejo y alcanzó solucionarlo desde un proceso de conocimiento.
Como se habla de información, se puede decir que ella es importante en la determinación de competencia, para establecer las estrategias convenientes, para conclusiones, ordenarla y evaluarla, desde una gestión de la misma (Cano García, p.  13).

No hay duda que evaluar es definir o desde lo limitado determinar o tomar decisión desde un nivel del orden establecido, el proceso o el producto en relación a unos criterios preestablecidos o determinados. Es la medida del logro de los resultados (Cano García, p. 15), y estos resultados aportan información para una retroalimentación al mismo evaluado u orientación de superación de cualquier falencia en el logro o en el mismo aprendizaje. En bien de sus capacidades, habilidades, competencias y actitudes, en bien de su persona, de su vida y su contexto social.
Así entonces de aporta al sentido y significado de evaluar por competencias, en respuesta al Qué.

Cuando es parte de una buena y pertinente pregunta. Según lo visto en la descripción de la unidad una, con respecto a la Evaluación por Competencias, no hay un tiempo definido y limitado, en cualquier momento se puede aplicar la evaluación, desde el principio del mismo proceso o al final del mismo, y muy cierto también, al retornar el discente al nuevo aprendizaje.
Hay determinados espacios dentro de lo educativo para la intervención evaluativa, la previa, intermedias, diariamente o al final (UNIVIM/FACULTAD DE EDUCACIÓN, marzo 28 del 2019).
Por lo tanto, no tiene un momento en específico dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje, sino que atiende a una dinámica de evaluación diagnóstica, formativa y sumativa, que está inmerso en toda la realidad educativa. “Teniendo en cuenta tanto el proceso como los resultados de aprendizaje” (Ruiz, 2008, p. 2).

Lo significativo de dichas acciones evaluativas es su aporte a las mismas competencias. Se debe para tal propósito tener claro por que el factor tiempo no es delimitado, ni el momento tampoco, siempre se es oportuno cuando se tiene presente desde la nueva forma de evaluar, es decir la concepción de evaluación y el concepto de competencia, como causa y efecto (Cano García, p. 9).
El aprendiz de competencia debe le debe ser claro y consciente, cual es su grado de la misma al enfrentarse a las actividades, cuales son los aspectos por mejorar o potenciar, de ahí que las evaluaciones continuas le aportan a su superación en bien personal, sabiendo que le serán oportunas en su futuro, y en el cual siempre permanecerá aprendiendo, y él tendrá competencia (p. 10) o será competente para la vida y la sociedad continuamente, entre causa y efecto y responder (UNIVIM).

Estamos de acuerdo dado el hecho explicado, la evaluación por competencia tiene su gran mérito al hacerlo de forma continua, siempre midiendo sus avances o verificando su desempeño desde una evaluación diagnóstica, como base de un plan de mejora, ajeno a influencia externa (Leyva Barajas, 2010, p. 7), dentro de dicho propósito  continúan las intervenciones  desde su funcionalidad por el papel que desempeña la evaluación en el proceso e incluye la temporalidad en cuanto a la esencia de la evaluación como actividad proyectada (el estudiante sabe previamente lo por evaluar); implica lo que le conforma como continuo didáctico, (y ya mencionada  la diagnostica), lo denominado continuo – formativas y finales (Leyva  Barajas, p. 7). Así se confirma que la evaluación por competencias en su sentido y propósito es continua, como un proceso de retroalimentación y certificación de los saberes aguardados fundamentados en las competencias diseñadas (UNIVIM/FACULTAD DE EDUCACIÓN).
Se parte de la Evaluación Educativa la cual ha superado a la memorización y            al mismo mero examen escrito, abarcando ahora lo activo e innovador desde el significado de las competencias, y la significación de la evaluación en sus diversas maneras de intervención (UNIVIM).
Hablar de competencias o por competencias, es saber que el lugar que ocupan dentro de la planeación, en su papel dentro del proceso educativo. De ahí, la evaluación sea parte integral de la planeación y la ejecución como parte de un todo integrado relevante (Leyva Barajas, p. 7).
Se orienta a evaluar las competencias de los estudiantes desde la base de los desempeños de estos ante actividades y problemas en una base contextual. Parte de tomar como referencia indicadores que den cuenta del grado de desarrollo de dichas competencias en lo afectivo-motivacional, cognoscitiva y actuaciones. (Ruiz, 2008).

Lo que se quiere indicar en cuanto al cómo dentro de un marco  de evaluar  a partir de un proceso educativo es incluir la enseñanza y el aprendizaje (implica  saber ejecutar), de ahí que conlleve la acción por parte del docente de interpretar resultados (producto o datos) derivados de la actividad o la ejecución o desempeño en el cual están inmersos docente y discente para   el buen logro de los indicados objetivos (aportes desde una evaluación formativa u orientaciones de  superaciones), todo dirigido a obtención de conocimientos o desarrollo de competencias, los cuales desde una evaluación organizada de aprendizaje , no solo  obtiene información para determinar juicio sobre lo logrado, sino para captar elementos para aportar a la mejora del aprendiz desde el nivel que alcanza y que por ende  refleja la calidad,  y de lo que  desde su resolución puede  demostrar hacer (Leyva Barajas, p. 10), es una síntesis de las posibilidades que contienen un cómo evaluar dentro de la evaluación educativa por competencias o meramente evaluar.
Una clave inferida en el como evaluar, sea esta autoevaluación como instrumento de auto reflexión determinante en el desempeño, responsabilidad y cumplimiento en el marco de formación de competencias o su compartir con los otros del grupo y el docente, denominada coevaluación o evaluación colaborativa por los pares o los condiscípulos y docente en procura desde lo observado aportar para su buen desempeño o saber hacer o logros superiores (UNIVIM). Es la de la información de ese desempeño, para poder hacer inferencias, de lo implica aprendizaje, niveles y competencias (Leyva Barajas, p. 12).  
Así, la evaluación por competencias debe observar propósito claro, el fin de los resultados del proceso, consenso sobre las técnicas e instrumentos más pertinentes para la obtención y análisis de los datos y la más objetiva manera de interpretación de los resultados (p. 12), y aplica a la heteroevaluación del docente como parte activa también con los padres, madres y la comunidad.
Es correcto cuando se afirma que la enseñanza – aprendizaje – evaluación, es un solo proceso sin distinción (UNIVIM).       


Fuente Bibliográfica:
Cano García, M. E. (2008). “La evaluación por competencias en la educación superior.  Profesorado. Revista de currículum y formación del profesorado.12 (pp. 1-16).
Leyva Barajas, Y. E. (2010). Evaluación del Aprendizaje: Una guía práctica para   para profesores. Consultado el 28 de marzo del 2019 en:

Ruiz, M. (2008). La evaluación de competencias. Consultado el 28 de marzo del 2019 2n:
http://docentes.unibe.edu.do/wp-content/uploads/2014/10/La-evaluacion-de-competencias.pdf

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