La Gestión Educativa en la práctica
Introducción
La
Gestión y la administración son un complemento dentro del cual el uno le es
imposible existir sin la compañía del otro. Gestionar conlleva administrar
desde una organización en búsqueda del cambio en las diferentes áreas del
centro educativo. Es la importancia de definir gestión como un afecto de
gestionar y lo que contiene su acción desde un buen liderazgo comprometido desde
sus decisiones y acciones libres de toda presión o sujeción. En los años como
directivo de eso comprobé la importancia de un buen liderazgo autónomo. Es por ello que se presentan en este trabajo
sobre la gestión educativa, los inconvenientes que presentados y no superados,
pueden afectar los objetivos y metas que se trazan en bien de una institución
educativa para bien de los alumnos, familias, comunidad y sociedad.
Es una
visión desde lo aparente mente negativo desde la gestión con el propósito que
el lector tome conciencia de tal situación, para evitarla o saber superarla.
Sea esta una oportunidad para poder hacerlo desde la experiencia y lo teórico,
dentro de los marcos legales y políticas dadas dentro del Estado Colombiano desde
el ente encargado de las directrices administrativas educativas Ministerio De
Educación Nacional De Colombia.
Desarrollo
Gestión
educativa La RAE (Real Academia Española, 2016) define Gestión como “la acción
o efecto de gestionar o administrar”. Aunque el concepto de gestión y
administración no son sinónimos, la administración forma parte de la gestión.
Para los docentes, este concepto es muy utilizado en los procesos de
planeación, ya que facilita el trabajo de los profesores favoreciendo el
desarrollo de competencias, permitiendo en sí la optimización de tiempos y
recursos, por lo que gestionar no implica solo pedir sino administrar. En
términos de organización por ejemplo la escuela; gestión implica cambios en
diversas áreas, que van desde la organización, la pedagogía, los recursos
económicos, entre otros. En resumen, la Gestión Educativa es un proceso
sistemático y organizado, que involucra acciones y decisiones orientado al
fortalecimiento de los centros educativos, de acuerdo a las aportaciones de (Mineducación,
2016, Colombia aprende).
La gestión educativa se refiere a las acciones
cuyo fin es posibilitar la consecución de la intencionalidad pedagógica en
beneficio de la comunidad educativa.
La gestión educativa se orienta a la
descentralización de la toma de decisiones, la flexibilidad de los procesos y
al trabajo participativo.
La gestión educativa concibe a la escuela como
un sistema abierto que despliegan procesos de acción y finalidad en relación
con su entorno social.
La gestión educativa es la vía al mejoramiento
de la educación. Los nuevos escenarios globales inciden directamente en todas
las organizaciones sociales y las obligan a emprender rápidas transformaciones.
La educación no es ajena a este fenómeno y, por esta razón el sistema educativo
enfrenta importantes desafíos para dar respuestas oportunas y pertinentes a las
nuevas necesidades de la formación de los ciudadanos para el siglo XXI.
De esta manera, la gestión educativa busca
generar nuevos espacios de discusión y toma de decisiones donde se tomen en
consideración la estrategia, los sistemas, las instituciones, las personas y
los objetivos principales de las instituciones. Su función primordial es
centrar, focalizar y articular a la comunidad educativa alrededor de los
aprendizajes de los alumnos y está orientada hacia la descentralización de la
toma de decisiones, la flexibilidad de los procesos y al trabajo participativo.
El
liderazgo directivo Si hay alguien nos puede orientar en como influir en los
padres de familia y la comunidad es la experiencia y el liderazgo del director:
“Tan solo en los últimos años de servicio, he logrado hacer un equipo de
trabajo con las autoridades de la comunidad y el comité de padres de familia,
logrando homogeneizar nuestras ideas y priorizando nuestras necesidades;
logrando que se construyeran tres nuevos salones de concreto, la cancha de usos
múltiples y algunos proyectos están en lista de espera ”. Pero, ¿qué es
liderazgo?, para Ulloa Et al. (2012) citando a Leith Wood (2009) describe “que
el liderazgo es un fenómeno social, implica un propósito y una dirección, es
contextual y contingente y es una función”. Independientemente que el director
tenga la experiencia o no, otro de los problemas más frecuentes ocurre en el
liderazgo del director y a pesar de que muchos directores no tienen la
experiencia, algunos se esfuerzan por lograr beneficios para la institución.
Aunque
la experiencia es algo que se va adquiriendo con el tiempo mediante logros y
derrotas, el liderazgo no es algo que se adquiere así nada más. Por eso el
director debe ser consciente de sus deficiencias y responsable en desarrollar
ciertas competencias directivas, tal como lo señala el Acuerdo Secretarial 449
(DOF, 2008).
Por
eso cuando una persona carece de liderazgo, aunque tenga el perfil y la
experiencia; sino influye hacia los demás, difícilmente lograra cambiar su
entorno escolar. Un director que presenta deficiencias; no solo afecta a su
equipo de trabajo, sino mengua el crecimiento escolar, así tenga tantos años de
servicio en la función, sino tiene la capacidad, y el liderazgo para
transformar su entorno, solo habrá acumulado años y no experiencia.
Las
dependencias de gobierno Otro factor que incide fuertemente en la gestión
educativa, y que ha decepcionado a muchos de entre ellos a docentes,
directores, comité de padres de familia y hasta la misma comunidad, son las
dependencias de gobierno. Muchos directores por mucho optimismo que tengan,
terminan por decepcionarse y optar por alternativas; ¿Cómo?, llevando a un
grupo de padres de familia y/o de las autoridades de la comunidad para ejercer
cierta presión a las dependencias, que en cierta manera no es necesario sí dentro
de las dependencias de gobierno existiera el profesionalismo. Además, debemos
dejar claro, tal como lo describe Pernett (2008) “Una institución no se
transforma de la noche a la mañana” y “Para que esta transformación sea
vigorosa y además impacte en la cultura de la institución” los directores deben
adaptarse “a la realidad de cada escuela en función a sus necesidades y
posibilidades”. Sí hay algo que imposibilita el cambio y transformación
escolar, no siempre es la falta de liderazgo del director, ni la participación
de padres de familia y de la comunidad; sino de la falta de compromiso de las
dependencias de gobierno que tienen la responsabilidad de “El mejoramiento de
los servicios educativos, la construcción y ampliación de escuelas públicas,
tomando en cuenta las necesidades de accesibilidad para las personas con
discapacidad, y demás proyectos de desarrollo educativo en el municipio”
descrito en la Ley General de Educación en su artículo 70 (DOF, 2016).
Desde
una perspectiva formativa, otra de las implicaciones en la gestión escolar
sucede cuando los centros de trabajo pierden los objetivos y las metas, y
aunque las direcciones de las escuelas están para garantizar los espacios de
aprendizajes pertinentes, apoyos y recursos complementarios tanto a profesores
y alumnos, estos objetivos se pierden muchas veces cuando la dirección solo se
limita a una mera gestión administrativa más allá de cumplir metas y objetivos.
Por eso Pont (2009) menciona que la falta de liderazgo educativo es un factor
primordial en los contextos educativos que repercute para que los objetivos y
metas no se cumplan eficazmente y aunque los profesores son la primera clave de
mejora continua, los directores deben ser los primeros en fomentar el clima
afectivo y singular para que los docentes sean los mejores docentes;
propiciando capacitación, estimulando sus logros y brindando oportunidades de
crecimiento profesional. Pero ¿qué estamos haciendo en la escuela?, muchas
veces actuamos como burócratas, como un empleado que tiene que cumplir fines y
Bolívar (2010) en su trabajo “l liderazgo educativo y su papel en la mejora”
describe que es urgente salir de este estado de confort; en pocas palabras
pasar de una dirección burócrata a un liderazgo educativo más real llevados al
aprendizaje. También muchas veces la meta principal de diferentes de los
niveles educativos se pierde, cuando el capitán del barco se asocia de manera
convenenciera y unilateral a ciertos profesores y alumnos llamados los
privilegiados, trayendo consigo una serie de situaciones que repercuten en la
mejora de las instituciones educativas. Sabiendo genera adecuados espacios
educativos
Conclusión
La
gestión educativa es la parte activa de la buena administración educativa
dentro de una institución con el nombrado fin o propósito dentro de un contexto
social que espera la formación adecuada de sus egresados desde la formación en
competencias para aportar al bien personal y de la comunidad con la cual el
centro educativo debe estar involucrado para bien de ambos, como parte de una
efectiva gestión educativa la cual aporta a un buen clima afectivo y singular.
Esa
efectividad solo será posible con un buen liderazgo libre de compromisos
personales o de conveniencias a unos y en perjuicio de otros o en estancamiento
del progreso real de la educación y la calidad de la institución. Hay que
saberse comprometer en la mejora continua, estimulado los logros y las mejoras
de los docentes que son los primeros que representan a la organización en el
solón frente a los alumnos. Hay que ser
consciente de la cultura, y dentro de la mencionada gestionar dentro de las
reales necesidad y las posibilidades. Involucrándose con las familias y la
comunidad, que efectivas y benéficas que son tales acciones en bien de la misma
institución.
Fuente
Bibliográfica:
Bolívar,
A. (2010). El liderazgo educativo y su papel en la mejora: Una revisión actual
de sus posibilidades y limitaciones. Psicoperspectivas, 9 (2), 9-33. Consultado
mayo 7 del 2019 en:
Hiil
&, Jones. (2009). Administración estratégica. 8Ed. México: Mc Graw –
Hill.
Mineducación
(2016). Colombia aprende. Consultado el 7 de mayo del 2019 en:
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